miércoles, 8 de mayo de 2013

ORTEGA, VISIÓN COMPARATIVA


RELACIÓN CON EL RACIONALISMO DE DESCARTES

La realidad (ontología). Para Descartes la única existencia cierta es lo percibido con certeza por la razón. Una realidad que es idéntica y la misma para todos los sujetos que apliquen correctamente el método.
Ortega lo critica porque es un mundo ultravital y extrahistórico, ya que en Descartes nada material y sensible que tenga vinculación con la vida y con la historia es real.
Tal realidad racionalista no es perspectivista ni histórica; es absoluta.
Frente a Descartes Ortega propone una realidad perspectivista: “La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización.”

El conocimiento (epistemología).  Para Descartes es verdadero lo que la razón perciba con claridad y distinción. La razón que alcanza la claridad y distinción es una razón separada y sin ningún contacto con el cuerpo: La sustancia pensante. Para Descartes precisamente cuando la razón entra en contacto con el cuerpo y con lo sensible, se deja llevar por los sentidos, con la vida, es cuando entonces pierde la posibilidad de alcanzar la verdad.
Para Ortega, el conocimiento es siempre desde una vida, desde unas condiciones temporales, socioculturales e históricas concretas, es decir, desde un punto de vista. La circunstancia de cada sujeto determina la parte de ralidad a la que tiene acceso. Por tanto ningún sujeto ni ninguna época histórica podrán alcanzar conocimiento verdadero, absoluto y definitivo. Si embargo la parte de la verdad alcanzada es, precisamente eso, una parte de la verdad.

El ser humano (antropología). Descartes defiende un dualismo antropológico. Propone que lo único indudable de la existencia es el yo pienso, una sustancia que se defina como pensamiento. Lo corporal es una sustancia extensa, separada del yo, distinta.
Para Ortega lo que define al ser humano es su vivir. La vida no es una cosa o sustancia que se pueda definir como pensamiento o como cualquier otra cosa. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia. Es un ser que se está haciendo incesantemente a sí mismo, decidiendo desde el marco de libertad que le ofrece su circunstancia. La definición de cualquier aspecto humano que olvide que nace de lo vital es una abstracción.

RELACIÓN CON EL VITALISMO Y RELATIVISMO DE NIETZSCHE.

La realidad (ontología). Según Nietzsche no hay mas realidad que la vida. Los conceptos con los que la filosofía ha descrito al mundo, como ser, idea, sustancia, causa,,, son vacíos, no recogen nada de lo real, que se caracteriza por ser, devenir, cambio, movimiento… La realidad para cada hombre  es su vida, por lo que esta realidad es perspectiva, relativa e irracional.
Ortega acepta el perspectivismo de Nietzsche despojándolo de su relativismo e irracionalidad. La perspectiva es el principio organizador de la realidad, por lo que esta ofrece a cada sujeto una vertiente o parte de sí misma.

El conocimiento (epistemología). Nietzsche defiende que la razón nos engaña porque nos presenta un mundo estático, inexistente. Cualquier intento por superar lo concreto y particular a través de la conceptualización  supone una aniquilación de la realidad (irracionalismo). Los sentidos nos muestran el mundo real que es el devenir. Ellos son el único instrumento de conocimiento válido. Por tanto el conocimiento es relativo a cada sujeto (relativismo)

Para Ortega frente a este irracionalismo y relativismo, hay un perspectivismo. Cada sujeto conoce desde su punto de vista, desde una razón inscrita en su circunstancia (razón vital). Sin embargo esa circunstancia no le imposibilita acceder a la verdad. Lo que conoce es verdadero, aunque no toda la verdad. Por tanto la realidad completa nunca será conocida porque presenta tantas perspectivas como seres humanos.

El ser humano (antropología).  Para Nietzsche la vida humana es esencialmente inconsciencia e instinto. El ser humano debe tener la valentís suficiente para ejecutar sus instintos. Los únicos valores que debe alimentar son los vitales (vitalismo). El hombre definido como un ser que busca valores absolutos (la verdad, el bien, la belleza) es solo una ilusión del racionalismo o del cristianismo, que niegan los rasgos propios de la vida y que condenan al ser humano a que viva de un modo antivital. La filosofía occidental ha definido al hombre por lo que no es: intelecto, razón, pureza, quietud, contemplación de lo trascendente…
Ortega critica este vitalismo: el ser humano no puede prescindir de la cultura; de querer conocer la verdad, actuar bien y contemplar lo bello. Ortega define al hombre como un “devorador de verdades”: se alimenta de verdades porque necesita saber a qué atenerse. Sin verdad no hay hombre, pero esa verdad solo es accesible y útil desde y para un ser humano que es razón vital (raciovitalismo).

TEXTOS DE FILOSOFIA PAU ANDALUCIAAA.VV. EDICIONES DEL LABERINTO, S.L.

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